Comentario
El contacto de Grecia con las civilizaciones vecinas de Egipto y Mesopotamia va a resultar determinante para la evolución de su ciencia, superando en la mayor parte de los campos a sus maestros. En matemáticas se produjo un importante avance al introducir signos numerales similares a los latinos, utilizando tablas para realizar los cálculos. La geometría se desarrolló espectacularmente gracias a Tales de Mileto y Pitágoras, quienes desarrollaron la teoría de los triángulos semejantes y el famoso teorema, respectivamente. La figura de Euclides será capital al resumir las teorías matemáticas y sentar las bases de la geometría con sus famosos axiomas. La ingeniería avanzará espectacularmente gracias a los trabajos de Empédocles de Agrigento - inventor de un calorífero -, Ctesibio - constructor de una bomba contra incendios, de un autómata y una bomba para elevar agua -, Filón de Bizancio - creador de fuentes móviles - y Arquímedes de Siracusa - inventor de las poleas compuestas y de un cañón que lanzaba pequeños proyectiles gracias al agua -.
El estudio matemático será fundamental para el desarrollo de otras ciencias como la astronomía, realizando las primeras especulaciones sobre la posibilidad de que la Tierra fuera plana y estuviera flotando en el espacio, no sujeta a algún elemento como se creía hasta ese momento. Pitágoras ya planteó la posibilidad de la esfericidad mientras que Anaximandro señaló que la Tierra era el centro de un conjunto, girando en círculos a su alrededor la Luna, el Sol y las estrellas, teoría que fue ampliada por Aristóteles quien introdujo los planetas en su sistema. Sin embargo, Aristarco de Samos ya planteó que la Tierra era un planeta más por lo que debía girar alrededor del Sol. Hiparco de Bitinia desarrolló la trigonometría, de gran utilidad para la medición del espacio, alcanzando conclusiones bastante acertadas respecto al diámetro de la Luna o su distancia respecto a la Tierra.
El deseo de conocer la Tierra llevó a su representación gráfica, provocando la evolución de la geografía. Se establece la distinción entre Europa y Asia, oriente y occidente, y los cuatro puntos cardinales. Los mapas permitirán un giro radical en los viajes, que a su vez favorecerán el desarrollo de la cartografía. Una de las figuras que más aportará en este sentido será Alejandro al promover su campaña conquistadora de Asia, alcanzando los confines de la India. Dicearco estableció la circunferencia de la Tierra en 54.000 kilómetros mientras que confeccionó el mejor mapa de su tiempo y redujo la medida a unos 39.600 kilómetros, planteando la posibilidad de poder viajar desde la península Ibérica a la India por mar, anticipándose así a Colón. Eratóstenes es considerado el mejor geógrafo de la Antigüedad.
La medicina experimentará importantes avances, manifestando Hipócrates de Cos que "todas las enfermedades tienen una causa natural, sin la cual no pueden producirse". A pesar de esta acertada máxima, todavía se otorgaba un importante papel a la magia en la curación de enfermedades. Continuando el nivel médico alcanzado en Egipto, la medicina griega obtuvo un grado de desarrollo significativo, introduciendo la experimentación como fórmula de conocimiento. En esta línea debemos plantear la habitual práctica de disecciones a partir del siglo V a. C., estableciéndose un amplio número de escuelas médicas en todo el territorio de la Hélade. Figuras como Alcmeón de Crotona - autor del primer tratado médico griego conocido -, Empédocles - quien sanó a la ciudad de Selinunte de la malaria al desviar el cauce de uno de los ríos para incrementar de agua al otro -, o Demócrito de Abdera anteceden a Hipócrates, quizá el médico más popular de Grecia gracias al famoso Juramento Hipocrático y a la realización de importantes operaciones con las que consiguió curar a numerosos enfermos. Proxágoras de Cos establecería una aceptable distinción entre venas y arterias al tiempo que planteaba como entre la columna vertebral y el cerebro existía continuidad. Serapión de Alejandría y Filino de Cos son los creadores de la escuela empírica basada en la experiencia y en la observación, produciéndose un importante desarrollo de la cirugía, destacando Filoxeno de Alejandría, el autor del primer tratado de cirugía conocido. Pero no debemos olvidar la importancia de los santuarios de Asclepios y Dionisos como lugares de curación relacionados con la magia, realizándose ceremonias curativas en las que el dios y el enfermo se unían para sanar los males. Los baños serán una de las terapias más recomendadas por los médicos helenos, existiendo una red de balnearios curativos frecuentemente visitados. La sanidad era costeada en buena parte por el Estado al pagar a los médicos y financiar los tratamientos de los sectores sociales más humildes.
En relación con la medicina se produjo también un importante desarrollo de la botánica gracias a Empédocles, Teofrasto o Aristóteles. Las plantas fueron divididas en árboles, arbustos e hierbas. La botánica permitió el avance de la farmacología, elaborándose herbarios que compilaban las plantas medicinales conocidas.
El año heleno tenía 12 meses de 30 días resultando un desfase de 11 días con respecto al año astronómico. Para solucionarlo incorporaron un nuevo mes cada dos años aunque tampoco el resultado fuera perfecto lo que obligó a continuas modificaciones. Los meses estaban divididos en tres grupos de diez días y respecto a la hora, siguieron la división caldea de una hora como la vigesimocuarta parte del día, estando dividida en 60 minutos, cada uno de ellos dividido a su vez en 60 segundos. La medida del tiempo se realizaba con relojes de arena y de agua.